PORTISHEAD
Fue en 1990 cuando en la ciudad portuaria de Bristol, Inglaterra, nació una corriente musical de sonidos lentos, oscuros y melancólicos. El hip hop americano ya había llegado a Europa y le estaba ganando terreno a los artistas locales, quienes tuvieron que darle un toque diferente a este estilo foráneo, añadiéndole un poco de electrónica, pop y algo de jazz, apareciendo así el trip hop. El término fue acuñado por la revista inglesa Mixmag, en honor a Dj Shadow, pues su trabajo, decían, era como viajar en una mezcla de sonidos envolventes, tranquilos y nostálgicos. El álbum “Blue Lines” (1991) de Massive Attack, se consideró como uno de los primeros discos apegados a esta nueva corriente y alentó a otros grupos a tomar esta senda, entre ellos Portishead, uno de los más reconocidos de este género.
Portishead nació de la mano del teclista Geoff Barrow, quien había trabajado anteriormente con Massive Attack, Tricky y colaborado para Neneh Cherry, Paul Seller y Primal Scream, entre otros. Geoff reclutó a Beth Gibbons, una joven cantante de pubs, y creó la que sería una de las más afamadas bandas inglesas, la que fue bautizada con el nombre del lugar de nacimiento de Barrow. Al tiempo después, el guitarrista y músico de jazz, Adrian Utley, se integró a Portishead.
En 1994 filman “To Kill a Dead Man”, un cortometraje en blanco y negro (de apenas 11 minutos) dirigido por Alexander Hemming y producido por Lizzie Ross, en el que los integrantes de Portishead jugaron un papel de suma importancia como creadores del soundtrack y como actores, siendo la misma Gibbons la actriz principal, junto a Barrow, Utley, Tim Bishop, Dave McDonald y Richard Newell.
Ese mismo año lanzaron su primer album, “Dummy”, bajo el sello discográfico inglés Go!. El trío británico era -y es- reacio a las entrevistas, por lo que el disco no recibió toda la atención que merecía de parte de los medios de comunicación ingleses. Pese a esto, el sello emitió los singles “Numb”, “Sour Times” y “Glory Box” en las radios y con ello consiguió posicionar a Portishead y su música en el inconsciente colectivo de europeos y americanos, llegando a estar en los primeros lugares de los ranking de ambos continentes y compitiendo al mejor disco del año. Fue así como en 1995 “Dummy” ganó el Mercury Music Prize al mejor álbum británico, y en 1998 la revista Q lo calificó como el decimosexto mejor álbum de la historia, mientras que la revista Rolling Stone lo dejó en el número 419 dentro de los 500 mejores discos de toda la historia, en su listado aparecido en 2003.
Tres años más tarde, en 1997, grabaron su disco homónimo, con el single “All Mine” sonando en las radios, el que Tom Jones versionó en su “Reload” de 1999. Y luego, en 1998, grabaron un concierto en vivo que realizaron junto a la Filarmónica de New York, el que se tituló “PNYC” (o “Roseland NYC Live”).
Una vez lanzado este título, Portishead estuvo en silencio por un largo tiempo y muchos creyeron que era el fin de la banda y que ya no editaría más discos. Aprovechando esta pausa, Gibbons se reunió con el ex bajista de Talk Talk, Paul “Rustin Man” Webb, y grabaron en conjunto “Out of Season” (2003). Este trabajo se convierte inmediatamente en uno de los mejores discos del año con su música pesada, mezcla de folk, soul, jazz, pop, y de una carga conmovedoramente sentimental, lo que es valorado de gran manera por la crítica especializada, que aplaudió la voz de Beth Gibbons por demostrar todo su potencial en este único álbum.
“Out of Season” se pasea por un sinnúmero de estilos, desde una sutil guitarra, hasta un folk sesentero, progresando canción por canción a elementos más prodigiosos y orquestales, todo ornamentado con ese tono melancólico y de una triste realidad, típico de la identidad inglesa.
Diez años más tarde, la banda sorprendió a todos sus fanáticos cuando en 2008 sacaron su álbum “Third”, el que tenía sonidos algo diferentes a los dos discos de estudio anteriores, lo que generó una ambigüedad en los fans. Algunos calificaron “Third” como un mal disco, mientras que otros lo consideraron espectacular al dejar un tanto de lado el trip-hop y experimentar con fórmulas nuevas, lo que le permitió estar entre los mejores trabajos de ese año.
Tras 15 años de carrera y dejando Portishead en lo alto, Barrow decide emprender el rumbo con un nuevo proyecto, el que se concretó en 2009, bajo el nombre Beak, grupo que formó junto a dos viejos amigos de Bristol, Billy Fuller y Matt Williams. Con una mente más abierta y relajada, liberada de presiones, el formador de Portishead lanzó el disco homónimo, el cual concibió en sólo doce días, dejando de lado los retoques o la postproducción propia de un trabajo más concienzudo y profesional, pero no por ello de peor calidad. El álbum fue lanzado en octubre del año pasado bajo el alero del sello Invada Records, del propio Barrow, en formato tradicional y en edición deluxe, que se vendió a través de su página web, que venía con una polera de regalo, una insignia, un EP y dos bonus tracks.
Luego de haber esperado por más de diez años para la publicación de “Third”, los fans de Portishead saben que siempre deben guardar algo de esperanza, ya que su banda los puede sorprender en cualquier momento, incluso con Barrow en su proyecto Beak, pues él mismo confesó que no tenía intención de separarse de Gibbons y Utley. En este contexto, uno de los tantos comentarios que circulan entre los fanáticos es el lanzamiento de un nuevo disco para este año, palabras que podrían ser una realidad, puesto que en diciembre de 2009, Portishead publicó el single “Chase the Tear”, el que va en directo beneficio de Amnistía Internacional en el marco del 51 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.
“Chase the Tear” (“tear” de rasgar y no de lágrimas, según comentaron los mismos integrantes de la banda) puede comprarse por sólo un dólar, a modo de donación para Amnistía Internacional, en la página web del trío británico. Con ritmos distintos a los de “Third” y un sonido más fuerte, este nuevo single ha renovado la esperanza de los fanáticos y ya están esperando ansiosos el cuarto trabajo del grupo, que saldría este año y que, si sigue los mismos lineamientos musicales del tema “Chase the Tear”, podría ser considerado uno de los más importantes de la escena británica.
Se podría decir que Portishead apareció justo en el momento preciso, aprovechando el impacto del trip-hop gracias a Massive Atack, pero llevando este género a un nivel más elevado gracias a la visión de Barrow, la perfecta voz de su musa, Geth Gibbons y el apoyo incondicional de Utley en los arreglos. Nadie duda que, de sacar un nuevo disco, Portishead volvería a obtener ese sitial de honor que tantos otros grupos desean obtener.
Discografía
1994 – Dummy
1997 – Portishead
1998 – PNYC
2008 – Third
OPINIÓN PERSONAL: es el mejor disco que podéis escuchar con un buen té y una buena trade de lluvia y relax. Espero que os guste :)
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